La educación siempre inicia en casa, y la educación financiera no es la excepción. Los hijos son un reflejo de los padres, y hoy en día vivimos en una sociedad en la que el dinero tiene una presencia muy significativa en nuestras vidas. Por esa razón, si los padres no tienen un manejo responsable del dinero, probablemente los hijos tampoco lo tengan, y es importante enseñar desde la infancia a tener un buen manejo de las finanzas.
Como primer punto importante en una buena educación financiera a los hijos, debes enseñarle conceptos básicos y útiles. Si se explica de manera sencilla puede ser beneficioso para los niños, sobre todo a largo plazo.
Educa con el ejemplo
La clave está en educar con el ejemplo. Si tus hijos ven que sueles gastar sin límites, difícilmente van a tomar en cuenta alguno de tus consejos, ya que los niños tienden a seguir el ejemplo de sus padres. Enséñales a no realizar compras impulsivas. Haz que se planteen la pregunta “¿Realmente lo necesito?”. De esta manera tendrán una mejor idea sobre los conceptos de presupuesto, ahorro y control de gastos. Lo más importante es que los niños entiendan que a veces querer algo no significa que podrás adquirirlo, ya que existen prioridades.
Es esencial que los niños entiendan el concepto del dinero desde una edad temprana, por lo que es esencial hablar con ellos de manera abierta y honesta. Explícales cómo funciona el dinero, cómo se gana y la importancia de establecer metas financieras. Házlos participar en situaciones cotidianas, como el pago del supermercado, de algún servicio del hogar como el pago de la luz o el agua.
Fomenta el ahorro
En México existe la costumbre de darle “mesada” o “domingo” a los niños. Esta práctica puede ser de gran aprendizaje para tus hijos, ya que les servirá para que aprendan sobre la administración del dinero y sobre el ahorro.
Tus hijos deben entender que el dinero se les otorgará una vez y que esto no volverá a suceder hasta que sea nuevamente ese día, por lo que, si se gasta el dinero el mismo día, no podrá comprar cosas o ahorrar hasta la siguiente semana o el periodo que se haya acordado.
Expertos en el tema recomiendan que la mesada se condicione a una lista de tareas o labores del hogar. Esto para que entiendan el valor del dinero, y que obtenerlo requiere cierto esfuerzo.
Enseña a comparar precios
Enseña a tus hijos a consumir productos y servicios de manera inteligente. Cuando vayan de compras, comparen precios de diferentes productos y marcas, incluso de diferentes establecimientos, y explícales cómo tomar decisiones basadas entre la calidad y el precio.
Es esencial que entiendan que lo más barato o lo más caro no siempre es la mejor opción, sino que depende del producto que se quiera adquirir.
Aprender de los errores
Es parte del proceso que tus hijos cometan errores, como gastar todo su dinero en un capricho u olvidar separar el ahorro de la semana. Sin embargo, en lugar de regañarlos, utiliza estos momentos como lecciones de aprendizaje. Platica con ellos sobre lo que podrían haber hecho de manera diferente y cómo pueden evitar cometer el mismo error en el futuro.
Educar financieramente a tus hijos es una tarea importante y gratificante. Al proporcionarles conocimientos sólidos, así como habilidades en finanzas desde una edad temprana, los prepararás para enfrentar el día a día de la vida económica de adulto, con confianza y un gran sentido de la responsabilidad.
Recuerda que la educación financiera es un proceso continuo y estar presente como padre marcará la diferencia.
